sábado, 17 de marzo de 2012

Un día cualquiera con Invisalign puesto

Resumiré brevemente como es mi vida ahora con el aparatejo este.

En casa

Me levanto, preparo las cosas para el trabajo brevemente, me quito el alineador y desayuno.
Me lavo los dientes -pasta de dientes y, si no voy con prisas enjuague bucal- y guardo la funda del alineador en la cartera que me llevo al trabajo.


En el trabajo

Si me entra algo de hambre a eso del mediodía, o si tengo sueño -menos frecuente- me voy al servicio con la funda de los alineadores, me los quito y me tomo el café. A continuación cojo el cepillo y la pasta de dientes que tengo allí y me vuelvo a meter en el aseo para lavarme los dientes y volverme a colocar el alineador.

A la hora de comer, me vuelvo a ir al aseo a quitármelo, lo enjuago y lo guardo en su funda. Dejo la funda y el Invisalign junto a la pasta de dientes y voy al comedor. Aquí suelo estar casi una hora sin él puesto, ya que aprovecho para desconectar del trabajo y conversar con los compañeros. A la vuelta procedo a lavarme los dientes -sólo pasta de dientes- y a esperar hasta llegar a casa.


En casa

Si voy al gimnasio, me lo vuelvo a quitar, como algo de fruta o alguna barrita de cereales. Lavado de dientes rápido, alineador de nuevo a la boca y puerta.

A la vuelta, otra vez a quitármelo y después de comer suelo lavarme los dientes con pasta dentrífica, a continuación me doy con hilo dental y acabo con el enjuague bucal.

Si el alineador está sucio, le pongo un poco de pasta de dientes y, con un cepillo de celda suave que tengo especialmente para eso, le doy hasta dejarlo limpio. Vuelta a la boca y a la cama.

Si a media noche me levanto, suelo enjuagarme la boca con agua, para evitar la sequedad.

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