Una cosa que si que es un poco molesta es que no puedo hacer fuerza con la mandíbula al masticar, ya que los dientes frontales chocan y evitan que las muelas hagan contacto pleno. Ya avisé de ello al dentista y me dijo que no me preocupase. Aunque resulta un poco incómodo a la hora de comer algo que requiere fricción entre las muelas, como por ejemplo una de mis debilidades como buen andaluz, el choco frito :)
También sigo teniendo algo de separación entre todos los dientes, no se si debido al movimiento o quizás porque al estar envueltos por las fundas han perdido algo de masa (esto último es una teoría paranoica mía).
El caso es que al menos los dientes inferiores son perfectamente visibles al morder y casi completamente rectos. Esperemos que el resto vuelva a su sitio.
Sigo gastando una cantidad increíble de cepillos de dientes, recambios de cepillos eléctricos, etc. En navidades me regalaron un nuevo cepillo eléctrico, Colgate Omron:
Mi consejo es que no merece la pena. El cepillo lo único que hace es vibrar, a persar de que te lo vendan como si hiciera un trillón de semi giros de arriba a abajo y todo muy bonito. En mi opinion lo que hace es solo vibrar un poco y sin mucho acierto. O sea, que al final acabas usándolo como uno normal. Eso sí, la batería te dura muchísimo más que el que llevo usando durante muchos años y no hace tanto ruido...
Una vez se me han acabado los recambios, me he vuelto al Oral B.
Como comento anteriormente, es un poco más ladrillo y la batería dura menos que un paquete de pilas de esas de los chinos. Pero al menos limpia más. Hoy he probado a meterlo en el congelador, no tengo ni idea si la batería será de ion litio, pero es una ruina lo que llevo gastado entre cepillos eléctricos y recambios.
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